Las muchas vidas de Mirko Lauer
Un escritor promedio tendría que transmutar de alma docenas de veces para alcanzar el número de páginas, sin hablar del contenido o profundidad, que componen la extensa obra de Mirko Lauer. Poeta, ensayista, novelista, editor, crítico, articulista, Lauer ha publicado más de una treintena de libros sobre arte, cultura, política, gastronomía y, por supuesto, poesía.
Su primer libro fue En los cínicos brazos (1966) y el más reciente Sologuren (2018). En el camino, más poemarios como Ciudad de Lima (1968) o Sobre vivir (1986) y novelas como Secretos inútiles (1991) o Tapen la tumba: una novela (2009), entre otras.
Javier Sologuren (1921-2004) fue uno de sus maestros fundamentales durante su adolescencia. De él no solo admiraba su poesía sino también la forma como se remangaba la camisa para acomodar los moldes tipográficos y poner en marcha la máquina artesanal donde imprimía las plaquetas (llegó a publicar 145) de unos jóvenes Heraud, Hernández o Cisneros. Lauer estuvo ahí. Miró, aprendió y luego hizo lo que hizo.
Porque, quizás inspirado en la editorial de Sologuren, La rama florida, Lauer se unió al generoso, pero sobre todo épico, arte de promover la literatura peruana. En 1972, junto al crítico literario Abelardo Oquendo (1930-2018), fundó la editorial Mosca Azul, en alusión a la mosca metálica de la que Arguedas hablaba. Con todas las piedras en el camino, Lauer y Oquendo editaban libros cuando en Lima escaseaba hasta el papel y los insumos necesarios para la impresión.
Aun así, lograron publicar un catálogo de novedades y formaron un público lector ávido de literatura y creaciones peruanas. En ese entonces Lima era una ciudad muy pequeña en términos culturales, pero ellos tiraban 2.000 ejemplares por título que, paradójicamente, se vendían. Así, bordearon los 220 títulos entre 1972 y 2004.
En 1979, la dupla funda la revista Hueso Húmero, título también de inspiración literaria, esta vez extraído de “Piedra negra sobre una piedra blanca”, de Vallejo. La revista, según su declaración de intenciones: “Nace de la carencia, no de la arrogancia, y su programa es modesto: rescatar para la creación literaria, para la reflexión sobre ella y otras artes, para el debate en general de la cultura, algo de un espacio perdido y necesario”.
En la práctica, su programa no fue tan modesto como decían. Hueso Húmero ha sobrevivido a todos los cataclismos políticos y económicos y se mantiene viva y vigente en prestigio y pulcritud en los cerca de 70 ejemplares publicados.
En solo una vida, Lauer, además de generar su propia obra, creó dos plataformas fundamentales para los escritores peruanos del siglo XX y contribuyó a la formación de algo todavía más complicado: lectores.
¿Quién podría hacer algo así en estos tiempos? Probablemente, alguien que repitiera su destreza para desplegar su vida en muchas otras y vivir la suya al mismo tiempo.
Miroslav Lauer Holoubek, (Checoslovaquia, 5 de enero de 1947)