El fuego de Carmen Ollé
Durante el Renacimiento se produjeron grandes transformaciones en el espíritu de las gentes y el cristianismo decidió endurecer la represión sobre quienes cuestionaban la fe. Tal es el origen de la caza de brujas, cuyo sustento está en un libro llamado Malleus Maleficarum (Martillo de las Brujas), publicado en Alemania en 1487.
Cientos de años después, la poeta Carmen Ollé también fue víctima de una cacería de brujas donde no se ponía en riesgo su vida, pero sí su obra. Fue así como vio arder una hoguera donde libros suyos, junto con los de Watanabe y Cisneros, se reducían a cenizas en el patio de la Universidad de San Marcos. La quema de libros de estos brujos, que con la palabra podían trastocar el orden establecido, solo podía combatirse con el fuego purificador.
Y algo de vanguardista y rompedor tenía la poesía de una mujer que construyó los cimientos de una liberación femenina con la palabra escrita. Su recordado libro Noches de adrenalina, publicado en 1981, tuvo un impacto inmediato y la convirtió en una autora influyente y referencial.
Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque
cardíaco o al vaciado uterino. Dolencias al margen
nuestros intestinos fluyen y cambian del ser a la nada.
He vuelto a despertar en Lima a ser una mujer que va
midiendo su talle en las vitrinas como muchas preocupada
por el vaivén de su culo transparente.
Carmen Ollé fue amiga de Blanca Varela y muchos han comparado sus obras. Pero, a diferencia de Blanca, la obra de Carmen mezcla la narrativa con la poesía. Entre sus libros destacan Todo orgullo humea la noche (1988), ¿Por qué hacen tanto ruido? (1992), Una muchacha bajo su paraguas (2002) y Retrato de mujer sin familia ante una copa (2007).
Carmen Ollé ha ejercido de profesora de Literatura y ha estado vinculado a la defensa de los derechos de la mujer. Ha vivido en Europa y Estados Unidos y en todo momento ha demostrado que el verdadero fuego, no el de la censura ni el purificador, es el que le brota de dentro y el que ha marcado definitivamente la sabiduría y el poder de su obra.
Carmen Ollé (Lima, 1947)